domingo, 5 de junio de 2011

TIEMPO FUGAZ


 ¿Niña donde estas?
No se donde te has marchado
Solo se que no volverás
Siempre te recordare 
¿Niña donde estas?
¿Regresarás?,
No, no vendrás ya más
Todo quedo ya atrás
No obstante en mi mente vivirás
¿Niña donde estas?
En tu corazón, allí siempre me tendrás
Me marche
Me dejaste de ver
Y empezaste a crecer.





                                                                 Loida Martín Cañaveras

LA MUSICA ME ACOMPAÑA

   
Soy músico perdido entre montañas
Soy vendedor de sinfonías
Envuelto en agonías
Voy por esta tierra que nos envuelve
Pensando en volver
Al lugar de donde un día marche
Pero mi música refleja
Mi historia en un sonido
Partí de mi vida
La consecuencia, ahora me queda la herida
Soy músico
Vendedor de sinfonías
Y entre mi música paso los días
En el monte de la melancolía
Te vendo mi sinfonía
Si quieres comprarla
Te hará compañía
Si la rechazas
Te perderás su latido
Entre mis montañas he perdido
De mi vida el pálpito  
Observo con mi canción
En cada estación
Como los cultos van por la vida
Parece que nada temen
Pero yo tengo algo que esa alma
Alma tejida de diamante
Con interior
Cubierto de rencor
No tiene
Yo tengo en cada esquina de mi corazón
Para vivir una razón
Cada uno de los seres que me esperan
Y me anhelan
Son cada uno de los pedazos
En que esta pobre alma
En estas tierras olvidado
Se ha oxidado
Se que ellos siempre me han amado
Se que un día volveré
Debéis saber no os olvidare.
                                                                                   
                                                                          Loida Martín Cañaveras.





  

LLUVIA DE VIDA

Ya llego la luna
Que en tus ojos se acuna
Y mece tu cuna
Solo como ella sabe
Por que tu corazon lo vale
Ya llegaron las estrellas
y de la mano de ellas
una nana
para que tus ojos
se cierren hasta mañana
como las alas de una mariposa
bella y hermosa
en su reposo
se guardan
Y en cuanto a lo que no llego
Hay un a ola encerrada en el horizonte
Hay una ola perdida en tus pupilas
En mi interior la felicidad brilla
Cuando llegue a la orilla despertaras
Solo cuando llegue a la orilla
Tus ojos abriras
Y veras que la vida bale mucho
Mucho más
Y volar querras
Pero debes darte cuenta
La vida es encantadora y engañosa
La vida no siempre es bella y hermosa
Por eso si ves algo extraño
Que te pueda hacer daño
Aunque no siempre puedas evitar chocar
Debes recordar
Siempre habra alguien que te haga llegarte a levantar
Una experiencia que te haga madurar
Una lluvia que te haga brotar.             
                                                             Loida Martín Cañaveras.

MI YO

Estoy escribiendo un poema
Entre el mar y la arena
No dentro de cuantioso tiempo
Las olas serán las encargadas de borrar las letras
Los símbolos de mis sentimientos
Estoy tallando una poesía
En esta estación
En el corazón
Para que nunca se borre
Y cumpla su misión
Y si me ves irme en la lejanía
Tranquila, tranquilo volveré algún día
Allí en el mundo me expectativa
La esperanza
Me esperan expresiones alegres
Me esperan gotas, lagrima procedente del desconsuelo  
Pero como todo pajarillo
Un día debo avanzar y volar como un águila
Poco a poco mi vida hila
El tejido más bonito que puede haber
La vida, el haber llegado a ser
Y es que siempre os voy a agradecer
Vuestra manera de querer
Que me dieras la oportunidad de estar
De existir
Pero ahora poco a poco
Debo alzar el vuelo
Para poco a poco
Ir convirtiéndome en mi personalidad
En mi verdad
Si bien siempre en mi corazón
En mi presente
Estarán las huellas de una infancia
De una adolescencia
De una vida
De mis padres
Y es que son las puertas que me abres
Las que me hacen progresar
Y crecer
Eternamente, siempre os voy a querer.
                                                                                            Loida Martín Cañaveras


 

 

sábado, 28 de agosto de 2010

LEJOS DE LA REALIDAD

Hace un tiempo me perdí

Lejos de la realidad

Muy lejos de allí

Hace un tiempo

Me perdí en un laberinto

No se como salir

Dame tu mano necesito vivir

Necesito volver a sonreír

Mi voz es la huella de la desesperanza

Mis minutos poco a poco mi matanza

Mi perdición

Veo tu mano

No puedo agarrarme

Esta tan cerca y tan lejos

Llegar a agarrarte

Llegar a salvarme

No llores más

No llorare

Se que poco a poco me voy desintegrando

Como agua evaporada

Como una vida relegada

Le pido a la altura

Que me devuelva a mi existencia

A mi cordura

Pero sobrevivo por el aire

Que aún respiro

Hace un tiempo me perdí

Lejos de la realidad

Muy lejos

Muy lejos de allí.
                                   Fin.

                                   Loida Martín.

LA NOCHE A CAIDO

La noche ya ha caído

Y sigo preguntándome: ¿Por qué te has ido?

Si el corazón es la base del alma

Si como una madre no hay nada

¿Por que ahora eres mi hada?

Y sigo preguntándole y grito al cielo y no contesta

Necesito tu respuesta

Y no, no contesta

Y no, ya no contestas

La noche ya ha caído

Y aparecerás con la luna llena

Pero yo seguiré, seguiré con mi pena

Y sigo preguntándome, ¿por que te has ido?

Si el corazón es la base del alma

Si como una madre no hay nada

¿Por qué ahora eres mi hada?

Y sigo preguntándole y grito al cielo y no contesta

Y no, nunca contesta

Y sigo preguntándole grito al cielo y no contesta

¿Por qué ya no estas aquí?

Y la noche caerá

Y seguiré preguntándome, por que estas en mi mente

Aunque tu respuesta no este presente

Y los días pasan

Las nubes mi corazón arrasan

Y sigo preguntándome en mi mente

¿Por qué tu respuesta no esta presente?

Y mi corazón te buscara

Desde que tú te has ido

La noche ha caído

                                    Fin.
                                                       Loidita Martin.

SOY DE PLUMA

Yo que naci de una pluma

Y mis versos entre espuma

Son confidentes de deseos interioriores

Mi desierta duna

Mi rostro perfilado de papel

Papel refinado de lo plasmado

La letra, diamante amado

Y mis versos entre un cielo nublado

Sanando el corazón lastimado

Yo que nací de una pluma

Mi retina tinta fina

Mi prosa la nana

Yo nacida de una pluma

Mi verso la cuna
                                            FIN.

                                          Loida Martin Cañaveras.